Datos interesantes sobre las correas de distribución

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Correa de distribución
Kit de correa de distribución

En lo que respecta a los componentes móviles, los motores modernos requieren la máxima resistencia al desgaste, especialmente los motores turbodiésel y de gasolina de inyección directa. Por esta razón, se equipan de fábrica principalmente con cadenas de distribución. La alternativa a la cadena de distribución es la correa dentada. Las correas de distribución, debido a su material -plástico o caucho- son más ligeras y tienen un funcionamiento mucho más suave. Dado que, a diferencia de la cadena de distribución, no tienen que funcionar en aceite, suelen utilizarse en vehículos más pequeños con motores compactos.

Respete los intervalos de mantenimiento

Una clara desventaja de la correa de distribución es que no dura toda la vida útil de un vehículo. Por lo tanto, debe ser sustituida en el momento oportuno. Si no lo hace, la correa de distribución puede romperse, con lo que pueden producirse graves consecuencias, como daños en el motor. Por este motivo, la correa de distribución debe revisarse en cada inspección o según las especificaciones del fabricante (por ejemplo, VW cada 30.000 km, Seat cada 15.000 km). Las correas de distribución que funcionan como cadenas de distribución a través del aceite son la excepción a esta regla. Pueden alcanzar intervalos de sustitución de 240.000 km o después de diez años, por ejemplo, en el caso del motor Ford EcoBoost.

Además de la correa de distribución, todos los componentes adyacentes que afectan directamente al proceso de control también deben ser revisados en el taller. En el caso del control de la correa de distribución, se trata, por ejemplo, de las poleas tensoras, las poleas de inversión, las bombas de agua, los piñones del cigüeñal, los piñones del árbol de levas o las juntas.

Patrones de daños y sus posibles causas

  • Extracción de dientes – Poca tensión o fuga del motor (fuga de refrigerante o aceite)
  • Desgaste de la barra y desprendimiento del piñón – Deslizamiento de la rueda dentada del cigüeñal
  • Desgaste de los dientes – Envejecimiento, calor excesivo, polea de inversión/polea tensora difícil de mover
  • Grietas en la parte trasera – Envejecimiento, calor excesivo, polea de inversión/polea tensora difícil de mover
  • Fractura/grieta uniforme- Torcedura de la correa dentada antes o durante el montaje, herramienta de palanca utilizada durante el montaje, efectos de influencias externas, por ejemplo, piedras.
  • Grietas de la correa de distribución – Polea defectuosa debido a objetos extraños
  • Separación de los dientes de la correa de distribución – Bloqueo de una pieza móvil, falta de lubricación de aceite en la zona de la culata, seguidor de leva hidráulico agarrotado
  • La correa de distribución se desplaza lateralmente – Desajuste debido a una polea tensora defectuosa.

Más protección gracias al recubrimiento

Las exigencias que se plantean a las transmisiones de distribución aumentan constantemente y llevan a un desarrollo continuo de las correas dentadas. Por ejemplo, algunas correas dentadas están recubiertas de politetrafluoroetileno o, dicho de forma más sencilla, de teflón. Gracias a este recubrimiento, se reduce la fricción y el desgaste. Esto, a su vez, aumenta la vida útil de la correa, especialmente en el caso de los motores de alto rendimiento. El recubrimiento puede variar de color, pero esto no afecta a la función.

Algunas correas dentadas tienen un tejido adicional en el diente y/o en el dorso que sirve para dar rigidez a la correa y evitar la desalineación y, por tanto, el desgaste del flanco. El tejido se une con una costura que es visible debido al proceso de producción. Sin embargo, esta técnica de unión, que tiene lugar antes del curado, no constituye un defecto y no afecta a la funcionalidad de la correa