Cada vez es más frecuente que los vehículos, además de los actualmente obligatorios triángulos de señalización de avería, lleven en sus guanteras dispositivos luminosos para señalizar las detenciones en la vía y cada vez lo será más ya que en 2026 estos serán los únicos elementos permitidos para tales circunstancias.
Durante este tiempo y a partir del 1 de Julio del 2021, cuando uno se encuentre parado en la vía tendrá dos opciones para señalizarlo, o bien con los habituales triángulos o bien con un dispositivo luminoso intermitente, una convivencia que llegará a su fin en 2026 cuando estos dispositivos luminosos “jubilen” a los triángulos naranjas que todos llevamos en nuestros coches. La diferencia es que, en ese año, estos dispositivos (señales V16) tendrán que ser inteligentes y disponer de geolocalización para poder enviar la señal de avería a la Dirección General de Tráfico (DGT) y, de esta manera, todos los usuarios de una determinada carretera sepan las incidencias que se pueden encontrar.
La principal ventaja de estos dispositivos lumínicos es la facilidad de uso, esta señales se pueden colocar en pocos segundos en el techo del coche desde el propio asiento del conductor sin necesidad de salir del mismo, reduciendo, de esta manera la posibilidad de accidentes al bajarse de sus vehículos en las vías. Además, el uso de los triángulos, que llevan con nosotros desde el año 1999, en determinadas circunstancias no es sencillo como puede ocurrir cuando las inclemencias del tiempo no son adecuadas, con nieve, con hielo o incluso con mucho viento.
Mientras se produce esta transición, y se solucionan algunos de los peros de estos dispositivos, como puede ser el uso de pila en alguno de ellos, conviene recordar cómo usar adecuadamente los triángulos para la señalización de una avería. En caso de inmovilización de un vehículo por accidente y, salvo que las condiciones de circulación no permitan hacerlo, hay que colocar un triángulo por delante y otro por detrás del vehículo, como mínimo a 50 metros de distancia de forma que sean visibles desde 100 metros, al menos, por los conductores que se aproximen. En el caso de carretas de un sentido único, o de más de tres carriles, bastará la colocación de un solo dispositivo, situado como mínimo 50 metros antes.