A punto de acabar la temporada entrevistamos a Laura Bonillo, la piloto del único equipo femenino que participa en el S-CER (Supercampeonato de España de Rallyes)
¿De dónde te viene la afición por los coches?
Mi padre ya era piloto cuando yo nací, se retiró hace unos años, pero siempre hemos vivido el mundo de las carreras desde muy cerca, podría decir que nos viene de cuna. Mi hermano también es piloto, y ambos cuentan con una gran cantidad de carreras a sus espaldas y con varios títulos destacables.
¿Recuerdas cual fue tu primera experiencia como conductora de coches de carreras?
Como lo he vivido desde siempre, no recuerdo la primera vez que conduje un coche de carreras, era muy pequeña, creo que era un kart, pero sí que recuerdo que en 1998 debuté como copiloto aunque tenía muy claro que ese no era mi sitio, y de manera federada si no me confundo, creo que mi primera carrera fue sobre el 2005 o así, y creo que fue en un Autocross en Calamocha, pero todo esto es orientativo, he perdido un poco la cuenta.
En slalom sí que comencé en 2017 con mi Peugeot 106 y en 2018 fui campeona de Aragón en mi categoría y en 2019 subcampeona de Aragón.
¿Cuál ha sido tu mejor carrera?
Para mi todas son buenas mientras acabes, pero puedo destacar que la que recuerdo con más emoción, fue en Zuera, Zaragoza, un slalom, era la última prueba del campeonato de Aragón, y nos la jugábamos una de mis compañeras y yo, finalizamos la prueba y pude ganarle, pero por tan solo un punto de diferencia.
Esa es una de las más emocionantes, pero de las que he competido últimamente, recuerdo con Gran cariño el Rally de Sierra Morena en Córdoba.
Pudimos terminar un rally muy exigente junto a mi copiloto Ana Mateo, y en la categoría femenina pudimos llevarnos el trofeo con el nombre de una de nuestras compañeras que perdió la vida en el Rally de Portugal, Laura Salvo.
Fue muy emocionante recoger ese premio con su nombre, y quisimos dedicarlo a su familia, especialmente a su padre Gabi, porque ese día en el coche no íbamos dos, Laura estaba con nosotras.
¿Tienes alguna manía a la hora de correr o antes de correr?
Si una, tengo la costumbre de montarme en el coche como mínimo 10 minutos antes de salir de la asistencia. Ese momento es mi momento con mi coche y conmigo, donde me concentro y donde me siento muy cómoda, odio que en ese momento que es el mío, alguien me abra la puerta y rompa la magia que creo con mi Honda Civic.
¿Cómo te preparas un rally?
Un rally, dependiendo del campeonato, requiere mucho esfuerzo, y no solo físico. Actualmente en el Supercampeonato de España, aparte de entrenar en circuitos cada vez que podemos permitírnoslo, hacemos cursos, vemos videos de otros pilotos para adquirir técnicas e incluso para comparar y mejorar muchas cosas que vas sumando a tu experiencia. Requiere un gran esfuerzo personal, psicológico y económico.
Para participar en un rally a un nivel como el nuestro que es básico, debes sacrificar muchas cosas, pero sabemos que merecerá la pena, al final tenemos la suerte de que nuestras familias, nuestros amigos, nuestros hijos, todos están orgullosos de nosotras…para muchos niños somos un ejemplo de que si trabajas por lo que quieres puedes lograrlo, pero para ello debes trabajar, nadie regala nada. Personalmente sé que para mi hija soy un referente y está muy orgullosa de su madre que es una madre “diferente”. Quiero aportarle unos valores de que podrá ser lo que quiera ser y transmitirle que si se quiere, se puede. Solo por eso sé que lo que hago, merece la pena.
¿Has tenido algún susto importante en alguna carrera?
He tenido varios sustos como la gran mayoría, pero el más grande fue en el Rally de Barbastro. Íbamos en la décima posición scratch, muy cómodos, y un error por mi parte de frenar tarde en la línea de meta, hizo que nos saliéramos cruzando la meta y diéramos un par de vueltas, nada grave ya que ni mi copiloto ni yo sufrimos ningún daño.
El coche en cambio sí que sufrió desperfectos de mecánica y chapa, pero en quince días volvimos a competir en el siguiente rally.
A mí a estas alturas ya no me asusta nada, solo tenía ganas de reparar y de volver a competir, lo tenía muy claro.
¿Algún sueño que te quede por cumplir?
Muchísimas cosas, pero hay que ir poco a poco, tampoco soy de pensar a largo plazo, prefiero pensar en disfrutar el presente, que hoy por hoy es maravilloso.
¿Has tenido algún ídolo en el mundo del motor?
Sí, sin duda mis ídolos han sido y son varios. Las más relevante sin duda siempre ha sido Michele Mouton y María de Villota y desde hace muchos años tengo una gran admiración por Laia Sanz